domingo, 23 de noviembre de 2014

Arbustos aromáticos


Heliotropo


El increíble aroma del heliotropo. El heliotropo es una planta de origen americano que lleva tantos años cultivándose en España como para considerarse ya una planta no ‘exótica’. Se puede cultivar en macizos, y en maceta y no pasa de los dos metros de altura.
Como planta, el heliotropo no deja de ser un arbusto bonito, aunque no llamativo. Lo que sí llama especialmente la atención de todos aquellos que lo conocen es el increíble olor que desprenden sus flores, y que la hacen perfecta para cualquier jardín. 


Las flores del heliotropo son pequeñas y nada llamativas, de color azul o blanco. Eso sí, su olor es dulce y agradable, como el de la vainilla. No es tan vivo como el que desprenden las
freesías, pero sí igual de atrayente.
A la hora de comprar un heliotropo de flores aromáticas debemos saber que todas sus variedades son igual de recomendables para cultivarlas en nuestro jardín, y que lo único que las va a diferenciar será el color de sus flores. Así, si queremos adornar nuestro jardín con flores blancas debemos adquirir la heliotropium arborescens Alba, mientras que las Iowa, Sally Reath o Marine serán azules o lilas.



Si queremos que el perfume del heliotropo inunde nuestra casa en primavera, es una buena idea que compremos esta planta a finales de invierno, para que su floración sea prácticamente inmediata. De todos modos, es un tipo de arbusto que podemos adquirir a lo largo de todo el año, al ser especialmente resistente.

Rosales híbridos de té: Elina



Elina es un bello rosal perteneciente al grupo de los híbridos de té, obtenido por Colin Dickson en 1984. Las buenas cualidades de la rosa le han hecho merecedor de importantes galardones en su país de origen, Inglaterra y en Osaka, Japón.

El follaje de la planta es verde oscuro, sano y resistente. Las flores, de tamaño considerable, aparecen aisladas al final de largos tallos, lo que la hacer apropiada al uso como flor cortada.

La flor es duradera, de color amarillo pálido virando a crema. El diámetro alcanza fácilmente los 20 centímetros y se llena de hasta 38 pétalos. El arbusto se presenta erguido y robusto, alcanzando los 120 centímetros de altura y 80 de diámetro.

Perfume suave y especiado. La planta repite floración con facilidad y es muy resitente a las enfermedades.


Madreselva, arbusto aromático



Cuando caminamos en cercanías de una Madreselva en floración, su presencia se hace inconfundible: no hay otra planta que tenga su aroma tan especial, a la vez intenso y muy agradable. Su nombre científico es Lonicera japónica, y pertenece a la familia de las Caprifoliáceas.

Este arbusto es perfecto tanto para cultivar en macetas como en tierra. En este último caso, es pertinente realizar las podas y sujeciones necesarias para que su desarrollo sea adecuado, vale decir ni exceso de follaje ni desviaciones que la debiliten.

Como puedes ver en la imagen, sus típicas flores son amarillentas y también las responsables del atractivo perfume. La floración se presenta en la totalidad del verano hasta bien entrado el otoño si la planta goza de sus condiciones más favorables de desarrolllo.

Éstas son, alternancia equilibrada de luz y sombra al cabo del día y riego bien abundante sobre todo en época de desarrollo. Eso sí, es importante que nos aseguremos de un suelo con buena capacidad de drenaje (incluso puede ser arenoso) y que siempre se la resguarde de heladas intensas.


Celinda, arbusto aromático




Menos conocidas por su nombre científico, Philadelphus coronarius, las Celindas también conocidas como “falsos naranjos“, son arbustos aromáticos originarios del Sur/este de Europa. Pertenece a la familiaSaxifragaceae y se trata de un arbusto de hoja caduca.

Llega a alcanzar una buena altura, en el entorno de los 2-3 mt. En primavera nos regala sus clásicas flores blancas de unos 3 cm de diámetro, muy perfumadas y en forma de racimos.

Se la cultiva especialmente por su valor ornamental, pues son muy vistosas sus flores de buen tamaño y fragancia. Es una planta de fácil cultivo, desarrollándose con comodidad tanto en semisombra como en sol.

Tiene la virtud de resistir bien las bajas temperaturas, aunque prefiere el clima templado. Sin mayores requerimientos de suelo, será suficiente con un terreno normal que drene bien. En cuanto a riego basta con hacerlo en forma moderada, y pasado su primer año de vida se vuelve más fuerte en este sentido.



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